
RANGÚN (AFP) - Al menos cuatro personas, entre ellas tres monjes budistas, murieron este miércoles en Birmania durante las manifestaciones a favor de la democracia reprimidas por las fuerzas de seguridad, mientras que el número de heridos ascendía a un centenar, informaron a la AFP responsables birmanos.
Al menos unas 200 personas fueron detenidas, la mitad de ellas monjes, según una fuente diplomática occidental y testigos presenciales. La muerte de un civil por disparos fue comunicada a la AFP por el responsable de un hospital. "La víctima estaba muerta al llegar al hospital", explicó ese responsable bajo cubierto de anonimato, porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
"Según las informaciones que hemos recibido, al menos tres monjes murieron", explicó además por otro lado otra fuente oficial también bajo anonimato. Uno de los bonzos murió cuando intentaba desarmar a un soldado, y otros dos fueron apaleados hasta la muerte, declaró esa fuente oficial. Otros tres civiles fueron heridos de bala por las fuerzas de seguridad, precisó esa fuente.
Entre ellos figura una mujer que recibió un disparo en el pecho. El balance de los monjes muertos fue precisado por una segunda fuente oficial, que indicó que las muertes se produjeron en la célebre pagoda de Shwedagon, punto de reunión de los monjes que desfilaron cada día desde el 18 de septiembre en Rangún.
La junta militar en Birmania anunció el martes un toque de queda en Rangún, mientras que la segunda ciudad del país, Mandalay, y advirtió que no consentiría ninguna concentración superior a cinco personas.
A pesar de ello, decenas de miles de personas lideradas por los monjes budistas volvieron a salir a las calles para exigir libertades públicas al régimen militar. Las fuerzas de seguridad disolvieron las manifestaciones con porras, gases lacrimógenos e incluso disparos al aire.
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