Hace exactamente un año, me anamoré de tí. Todavía te recuerdo. Hoy vivo como un esclavo de mis obsesiones, trabajo, trabajo y trabajo, fortalezco mis músculos y también mi espíritu. Tengo claro que en estos instantes debo sembrar y al mismo tiempo cosechar, pero toda buena cosecha debe tener algo de ahorro, esos excedentes deben ser invertidos en el futuro.
Tengo una grata sensación en mi corazón luego de que pase todo, quiero dedicarme a profundizar en lo más íntimo de mi ser, acercarme lo que más pueda en esta vida a un estado de paz interior, con el corazón bondadoso y compasivo.
Así imagino mi futuro, con mucho tiempo para compartir con Isadora, partiendo todos los días con una larga meditación, luego trote, bicicleta, kung fu, tai-chi, para dar paso a una jornada de lecturas de sutras y cosas que me llenen el alma y la cabeza de buenos pensamientos. Acariciar a mi familia y amigos, ayudar a todos los que pueda, con una sonrisa, prestando el hombro o simplemente estando.
Después de eso una rica siesta, para sentarme en el computador a escribir y escribir, uff que será linda mi vida cuando me despoje de todas mis ilusionesy simplemente viva y disfrute de todas las cosas maravillosas que tengo.
martes, 10 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario