Estoy estudiando las cuatro nobles verdades y el octuple sendero del budismo. Lo que trato de hacer es aplicar esta doctrina en la vida cotidiana. Por ejemplo me pregunto, ¿de dónde viene mi sufrimiento?, del deseo respondo, pero no de cualquier deseo, mi sufrimiento es a la vez mi camino de iluminación.
Estoy sólo, veo muy lejanamente a mi familia y cada vez son más las trabas para ver a mi hija isadorita, no tengo grandes amigos y menos pareja, comparto con gente en el trabajo y cuándo practico kung fu, en ambos lugares no es mucho lo que se puede interelacionar con las personas y creo que me estoy poniendo ermitaño.
Me gustaría vivir con mi hija y tener una pareja estable, me siento sólo, abandonado y un poco aislado del mundo. No obstante, si aplico el Budismo, debo desapegarme de mis deseos, ya que sobre ambos puntos no puedo hacer mucho. Ver y estar con mi hija no depende sólo de mi. Por ende es poco lo que puedo hacer. Me he propuesto disfrutar cada segundo en que estoy con ella, viviendo el momento concentrado en el aquí y ahora.
Sobre la pareja estable, no he tenido suerte, por ende acepto la realidad tal como es. Con mi tiempo libre puedo profundizar una depresión o perfeccionar mi humanidad. Todos los días trabajo alquímicamente en mi interior, me he propuesto entrenar, comer y dormir bien. Vez que puedo me arranco y subo el cerro San Cristobal para estar más cerca de la naturaleza, ejercito mis muculos pero también mi interior.
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