
viernes, 15 de febrero de 2008
martes, 12 de febrero de 2008
Investigando el CHI KUNG celestial
Copiado del sitio kaimen, argentina.
Tenemos tres Tan Tien:
El Tan Tien inferior: (shia dan tian) se localiza cuatro dedos bajo el ombligo y dos hacia adentro. Esta relacionado con el Chi del cuerpo y es tomado como el gran reservorio en donde guardamos el Chi que circulará por los canales.
El Tan Tien medio: (zhong dan tian) ubicado en el plexo solar, está relacionado con el componente emocional.
El Tan Tien superior: se encuentra en el centro del cráneo y está relacionado con la percepción y el espíritu.
Estos tres Tan Tien conforman con el Vaso Gobernador y el Vaso Concepción, los grandes distribuidores de Chi en todo el cuerpo. Así, entendemos que el primer paso para cargarnos de Chi es acumularlo inicialmente en el Tan Tien inferior. Esto requiere mucha paciencia y tiempo de práctica, ya que solo lograremos visualizar el Tan Tien, una vez que hayamos adquirido real conciencia de nuestro cuerpo y podamos sentir todas las partes del mismo, hayamos afinado la respiración y calmado la mente por medio de posturas estáticas.
Ahora bien, más allá de estos conceptos técnicos, es muy importante comprender que el Chi circula dentro del cuerpo desde el momento de la concepción hasta la muerte y es la mente la que lo controla todo. Así como la mente guía todas las funciones del cuerpo, en el entrenamiento del Chi Kung, ésta es la que guía el flujo de la energía y para ello son la respiración y la concentración las claves del éxito. Una respiración lenta y profunda es fundamental para aumentar la capacidad pulmonar, promover la circulación del oxígeno por la sangre, masajeando además los órganos internos, y mejorar otros procesos como la digestión. Y es a través de la concentración que esto es posible; focalizando la atención en el abdomen, en coordinación con ciertos ejercicios, generaremos Chi y lo haremos circular por todo el cuerpo.
La cantidad de Chi que puede ser generada dependerá de la capacidad que la persona tenga para concentrarse. Comprenderemos así que entrenar Chi Kung es un proceso que requiere “mucha paciencia” para saber esperar el resultado poco a poco. Debemos tener en cuenta todas las etapas y entenderlas de verdad, para saber en cada momento donde estamos posicionados y hacia donde nos dirigimos.
Tenemos tres Tan Tien:
El Tan Tien inferior: (shia dan tian) se localiza cuatro dedos bajo el ombligo y dos hacia adentro. Esta relacionado con el Chi del cuerpo y es tomado como el gran reservorio en donde guardamos el Chi que circulará por los canales.
El Tan Tien medio: (zhong dan tian) ubicado en el plexo solar, está relacionado con el componente emocional.
El Tan Tien superior: se encuentra en el centro del cráneo y está relacionado con la percepción y el espíritu.
Estos tres Tan Tien conforman con el Vaso Gobernador y el Vaso Concepción, los grandes distribuidores de Chi en todo el cuerpo. Así, entendemos que el primer paso para cargarnos de Chi es acumularlo inicialmente en el Tan Tien inferior. Esto requiere mucha paciencia y tiempo de práctica, ya que solo lograremos visualizar el Tan Tien, una vez que hayamos adquirido real conciencia de nuestro cuerpo y podamos sentir todas las partes del mismo, hayamos afinado la respiración y calmado la mente por medio de posturas estáticas.
Ahora bien, más allá de estos conceptos técnicos, es muy importante comprender que el Chi circula dentro del cuerpo desde el momento de la concepción hasta la muerte y es la mente la que lo controla todo. Así como la mente guía todas las funciones del cuerpo, en el entrenamiento del Chi Kung, ésta es la que guía el flujo de la energía y para ello son la respiración y la concentración las claves del éxito. Una respiración lenta y profunda es fundamental para aumentar la capacidad pulmonar, promover la circulación del oxígeno por la sangre, masajeando además los órganos internos, y mejorar otros procesos como la digestión. Y es a través de la concentración que esto es posible; focalizando la atención en el abdomen, en coordinación con ciertos ejercicios, generaremos Chi y lo haremos circular por todo el cuerpo.
La cantidad de Chi que puede ser generada dependerá de la capacidad que la persona tenga para concentrarse. Comprenderemos así que entrenar Chi Kung es un proceso que requiere “mucha paciencia” para saber esperar el resultado poco a poco. Debemos tener en cuenta todas las etapas y entenderlas de verdad, para saber en cada momento donde estamos posicionados y hacia donde nos dirigimos.
domingo, 10 de febrero de 2008
EL TRANQUILO OCEANO DE LA MENTE
Soy yo. El mismo que estuvo aquí. Soy yo, el viejo y soñador. Soy yo. Estuve aquí antes y espero no volver. Recuerdo el momento exacto en que la gran águila me engendró en la energía “taquión”.
Soy yo. Me acepto y me quiero, aunque toda pueda cambiar. El sol alumbraba a la luna para dar la bienvenida al primer aullido. A su imagen y semejanza. Descansa antiguo guerrero, guarda las armas.
Soy yo. Ámala más que antes, sólo con la compasión del infinito podrás perdonarla, asúmelo, no sabe lo que hizo. Algún día abrirás tus manos y la acogerás en tu pecho.
Soy yo el viejo guerrero de mil batallas, el monje traicionado y el marinero desilusionado. Soy yo, la vieja bruja muerta en la soledad de la sabiduría sideral. Soy yo, el que acarició los cabellos de la luz, un soldado más de la cruz roja que encontró el gran secreto.
Soy yo. El antiguo primero entre los iguales. El tercero de la novena cadena de unión. Soy yo pero pronto dejaré de serlo. No más yo, no más ser. No hay frío, ni calor, no hay yo, solo existe el todo.
Comencé el viaje. No hay iluminación. Om mane padme hung. Me empapare de mí y del todo. Ser uno con la creación. Nada especial vive en mi, nada especial necesitas, ninguna técnica que profese amor puede terminar alejándote del todo. Asúmelo, sólo hay un camino para ser feliz, el amor universal expresado en cada uno de los seres sintientes del Universo. Yo voto por salvarlos a todos, ninguno sobra y el primero del camino es ese al que llaman “Yo”.
Soy yo. Me acepto y me quiero, aunque toda pueda cambiar. El sol alumbraba a la luna para dar la bienvenida al primer aullido. A su imagen y semejanza. Descansa antiguo guerrero, guarda las armas.
Soy yo. Ámala más que antes, sólo con la compasión del infinito podrás perdonarla, asúmelo, no sabe lo que hizo. Algún día abrirás tus manos y la acogerás en tu pecho.
Soy yo el viejo guerrero de mil batallas, el monje traicionado y el marinero desilusionado. Soy yo, la vieja bruja muerta en la soledad de la sabiduría sideral. Soy yo, el que acarició los cabellos de la luz, un soldado más de la cruz roja que encontró el gran secreto.
Soy yo. El antiguo primero entre los iguales. El tercero de la novena cadena de unión. Soy yo pero pronto dejaré de serlo. No más yo, no más ser. No hay frío, ni calor, no hay yo, solo existe el todo.
Comencé el viaje. No hay iluminación. Om mane padme hung. Me empapare de mí y del todo. Ser uno con la creación. Nada especial vive en mi, nada especial necesitas, ninguna técnica que profese amor puede terminar alejándote del todo. Asúmelo, sólo hay un camino para ser feliz, el amor universal expresado en cada uno de los seres sintientes del Universo. Yo voto por salvarlos a todos, ninguno sobra y el primero del camino es ese al que llaman “Yo”.
Llegó la calma, la paz y la armonía.
Que asi sea.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Un comienzo
Decidir dar el paso, es optar por una vida de entendimiento, comprensión y bienestar. Ese acto solemne y solitario, puede mover el Universo. Tu eres un ser divino, con falencias y fortalezas. Pero en el fondo de tu ser vive una bella persona que busca asumir el control de nuestros actos, no combate contra tu ego, no es la superchería de un Dios en particular, no es la salvación, ni la eterna sanación, es un verbo más concreto que beneficia a todos y todas. Cada paso que das hace temblar a las sombras del egoísmo, la idolatría, la megalomanía y el ensueño. Podemos dejar de ser “Ilusionados” para ser “Iluminados”.
Cuando uno decide abrir los ojos, comienzas a ver que tu vida esta acompañada por cientos de seres de luz que te acarician los cabellos mientras duermes y que te ayudan a caminar cunadop despiertas. Un mágico proceso de sanación es ver a tus semejantes, a todos sin excepción, como seres divinos que merecen respeto, amor, compasión y felicidad.
No permitas que la indolencia, la negación y por sobre todo la indiferencia dominen tu vida. Cada vez que das portazos y rechazas el cariño de alguien o de algo, estás destruyendo esa bella capacidad de sembrar amor y cosechar compasión.
Sé como el junco, observa atentamente las acciones y sentimientos que los otros te proyectan, acéptalos, no los rechaces, son mensajes, formas de comunicarte, una expresión de un ser que merece respeto y consideración. Conduce su energía hasta apaciguar su furia, su negación y su sinsentido. Que la vida no te pase por el lado, no vivas entre fantasmas, atrevámonos a respirar el amor de la existencia y llenar nuestra alma de la dicha de estar vivos. Que así sea.
Cuando uno decide abrir los ojos, comienzas a ver que tu vida esta acompañada por cientos de seres de luz que te acarician los cabellos mientras duermes y que te ayudan a caminar cunadop despiertas. Un mágico proceso de sanación es ver a tus semejantes, a todos sin excepción, como seres divinos que merecen respeto, amor, compasión y felicidad.
No permitas que la indolencia, la negación y por sobre todo la indiferencia dominen tu vida. Cada vez que das portazos y rechazas el cariño de alguien o de algo, estás destruyendo esa bella capacidad de sembrar amor y cosechar compasión.
Sé como el junco, observa atentamente las acciones y sentimientos que los otros te proyectan, acéptalos, no los rechaces, son mensajes, formas de comunicarte, una expresión de un ser que merece respeto y consideración. Conduce su energía hasta apaciguar su furia, su negación y su sinsentido. Que la vida no te pase por el lado, no vivas entre fantasmas, atrevámonos a respirar el amor de la existencia y llenar nuestra alma de la dicha de estar vivos. Que así sea.
martes, 5 de febrero de 2008
MI MUERTE, QUE LA LUZ INUNDE TU CORAZÓN.
XXXV - EL GUERRERO MUERE
La Vida de un Guerrero es ardua. Tienes mil años, y ya es tiempo de descansar. Deja las armas, siéntate junto a tu hermano del Camino. Uno al lado del otro, contempla el Sol ponerse en el silencioso desierto.
De seguro extrañarás el mundo, tus amores, tus batallas. Más no te aflijas. Regresarás
La Vida de un Guerrero es ardua. Tienes mil años, y ya es tiempo de descansar. Deja las armas, siéntate junto a tu hermano del Camino. Uno al lado del otro, contempla el Sol ponerse en el silencioso desierto.
De seguro extrañarás el mundo, tus amores, tus batallas. Más no te aflijas. Regresarás
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