martes, 5 de febrero de 2008

MI MUERTE, QUE LA LUZ INUNDE TU CORAZÓN.

XXXV - EL GUERRERO MUERE

La Vida de un Guerrero es ardua. Tienes mil años, y ya es tiempo de descansar. Deja las armas, siéntate junto a tu hermano del Camino. Uno al lado del otro, contempla el Sol ponerse en el silencioso desierto.

De seguro extrañarás el mundo, tus amores, tus batallas. Más no te aflijas. Regresarás

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