Luego de una ardua y bella práctica. Descubrí un hermoso regalo de amor y plenitud. Mi guía y amigo me dijo que alguna vez había escuchado de un mercenario que se levantaba todas las mañanas y decía: “Si al despertar mi cabeza sigue pegada al cuerpo soy el hombre más feliz del mundo”. Así de simple.
Siento una bella sensación en mi interior. Primero nuestro camino de progreso y superación es algo simple, compasivo y profundamente respetuoso. Me gusta la imagen del amor expresado con el alma y el corazón. Ese acto incondicional que refleja la unidad y el servicio.
Es relativamente fácil pagar para recibir un método de sanación, desarrollo espiritual, acondicionamiento físico o código de autodefensa. Es cosa de repetir y ser un buen alumno, de asistir a todas las clases y seguir a tu maestro incluso en la forma de caminar. ¿¿¿Pero que logramos con eso???, ¿¿¿Ser la copia de tu maestro, transformarte en un agorero de una mirada en particular???, poder decir yo soy lo que soy gracias a lo que práctico. ¿¿¿Soy kung fu???,¿¿¿Soy Krishna??, ¿¿Soy Budista??,¿¿ Soy Católico??, ¿¡Soy esotérico???,¿¿¿ Soy Extremo??.
Tiendo a creer con la fuerza de la luz interior, que sin obviar el tremendo aporte que significa practicar y persistir en una mirada o visión, existe un plano más elevado y sencillo del camino que esta anclado en nosotros mismos. Prueba un día con guardar silencio y practicar tu método sólo sin que nadie te vea, preséntate desnudo frente a la existencia. Despójate de todos tus conocimientos, vacía tu interior, mata a Cristo, a Sansana, A el Señor Budha, a Vishnu, a todos los ángeles y demonios, quédate sólo con la existencia… respira y sonríe, que habremos iniciado el viaje más puro y bello que pueda existir, nuestra vida sin apellidos, ni anhelos, sin egos, ni circunstancias, sin egoísmos, ni dogmas.
Nuestr avida será algo sagrado, la toma de conciencia nos permitirá vivir en intensidad y en amor incondicional. Todas las formas son bienvenidas, no existe una única verdad, el que diga lo contrario miente.
Siento una bella sensación en mi interior. Primero nuestro camino de progreso y superación es algo simple, compasivo y profundamente respetuoso. Me gusta la imagen del amor expresado con el alma y el corazón. Ese acto incondicional que refleja la unidad y el servicio.
Es relativamente fácil pagar para recibir un método de sanación, desarrollo espiritual, acondicionamiento físico o código de autodefensa. Es cosa de repetir y ser un buen alumno, de asistir a todas las clases y seguir a tu maestro incluso en la forma de caminar. ¿¿¿Pero que logramos con eso???, ¿¿¿Ser la copia de tu maestro, transformarte en un agorero de una mirada en particular???, poder decir yo soy lo que soy gracias a lo que práctico. ¿¿¿Soy kung fu???,¿¿¿Soy Krishna??, ¿¿Soy Budista??,¿¿ Soy Católico??, ¿¡Soy esotérico???,¿¿¿ Soy Extremo??.
Tiendo a creer con la fuerza de la luz interior, que sin obviar el tremendo aporte que significa practicar y persistir en una mirada o visión, existe un plano más elevado y sencillo del camino que esta anclado en nosotros mismos. Prueba un día con guardar silencio y practicar tu método sólo sin que nadie te vea, preséntate desnudo frente a la existencia. Despójate de todos tus conocimientos, vacía tu interior, mata a Cristo, a Sansana, A el Señor Budha, a Vishnu, a todos los ángeles y demonios, quédate sólo con la existencia… respira y sonríe, que habremos iniciado el viaje más puro y bello que pueda existir, nuestra vida sin apellidos, ni anhelos, sin egos, ni circunstancias, sin egoísmos, ni dogmas.
Nuestr avida será algo sagrado, la toma de conciencia nos permitirá vivir en intensidad y en amor incondicional. Todas las formas son bienvenidas, no existe una única verdad, el que diga lo contrario miente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario